¿Se sanciona el plagio académico en México?
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¿Se sanciona el plagio académico en México?
Existen múltiples casos de reconocidos autores que han sido acusados de plagio, entre los más destacados se encuentran: Carlos Fuentes, José Saramago y Jorge Bucay, por nombrar algunos. Sin embargo, tras una exhaustiva revisión de sus escritos, no todos han resultado responsables de dichas acusaciones, según la nota escrita por Estandarte.
En este sentido, el caso más sonado en los pasados días es el de Enrique Peña Nieto, actual presidente de México. Quien de acuerdo con una investigación realizada por el portal informativo Aristegui Noticias, habría tomado citas textuales de 10 autores diferentes para completar el 28.8% de su tesis de licenciatura “El presidencialismo mexicano y Álvaro Obregón”, con la cual se graduó de la Universidad Panamericana en 1991.
Como respuesta a la investigación en cuestión, presidencia aclaró la situación enviando un comunicado en el que se atribuye el señalamiento del reportaje a errores de estilo. En teoría es La Ley Federal de Derecho de Autor el documento que evita la reproducción ilegítima del trabajo ajeno. Sin embargo, tal y como se menciona al inicio del texto, en ocasiones el caso no es encontrado relevante y por lo tanto, no es sancionado por las autoridades académicas correspondientes.
Formas comunes de plagio
Es importante mencionar que la acusación por plagio no sólo es aplicable para figuras públicas o escritores de renombre, es por eso que a continuación podrás encontrar las 10 formas más comunes de incurrir en plagio académico de acuerdo a la Guía Rápida Sobre Plagio y Derechos De Autor de la UNAM y la Facultad de Derecho:
· Clonar. Presentar un trabajo idéntico al de alguien más.
· CTRL - C. Copiar pasajes completos sin alteración.
· Encontrar – Reemplazar. Cambiar frases o palabras clave.
· Resumir. Hacer paráfrasis de otros textos.
· Reciclar. Apropiación de texto ajeno.
· Híbrido. Combinar texto copiado sin citar con texto citado correctamente.
· Mezclar. Copiar de diferentes fuentes.
· Error. Pasajes mal citados o atribuidos de forma inadecuada.
· Agregar. Citar un texto como propio.
· Re-twittear. Redacción basada en otro texto.
Te recomendamos siempre citar cualquier texto o idea ajena. Si tienes dudas puedes consultar diversos manuales o páginas de internet dispuestos a explicarte de manera fácil la estructura correcta para cada tipo de texto.
¡No permitas que una acción inocente se convierta en un gran problema a futuro!
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